El arte para los que más lo necesitan y se buscan embajadores del arte por todo el mundo.

Sentir el arte y estar enamorado del arte es una filosofía de vida y  desde la asociación sin ánimo de lucro The heART Ambassadors quieren ponerlo al alcance de aquellas personas en diferentes lugares del mundo que no puede llegar a él.

Los miembros de la asociación son los verdaderos heART Ambassadors. Son personas enamoradas del arte, del arte vivo, del arte actual y contemporáneo.

Pertenecer a los heART Ambassadors es gratis y además es muy gratificante.

Son ellos quienes hablan con las ONG y les cuentan lo que hacen

Pedro Galván nos cuenta: “queremos inspirar a vuestros clientes a través del arte contemporáneo para que vean el arte como su aliado, su amigo y puedan convertirse en artistas, porque todos somos artistas, solo falta que alguien nos inspire, nos lo creamos y disfrutemos del viaje”

Hay momentos en que las personas abandonadas en su soledad, con riesgo de exclusión social, amantes de lo ajeno, demasiado mayores, demasiado jóvenes, con traumas, con problemas, con sueños, con frustraciones y demás, necesitan del arte para respirar mejor y para purgarse. El arte ayuda a purgar y por qué no, a renacer.

Entre otras muchas cosas, los artistas existen para enseñarnos a mirar el mundo de otra manera e incluso para entenderlo mejor.

En The heART Ambassadors, saben bien poco o nada sobre las grandilocuentes piezas que se subastan en locales de alta alcurnia y por las que se pagan millones. A quién no le ha pasado alguna vez al escuchar la radio o ver la tele un apartado dedicado a “cultura”, algún periodista se deleita explicando detalles sobre una última pieza vendida de Munch o de Van Gogh que asciende a órbitas económicas que pocos imaginan.

Estas nuevas formas de ver la vida de un modo diferente no tienen porqué ser necesariamente mejores que las suyas, pero seguro que  ayudan a observar el mundo de manera pausada y más gentil ya que el arte es gentileza. Siempre.

El objetivo es inspirar a personas con diferentes problemas a través del arte. Cada una de ellas necesita el arte y puede ser que no se ha dado cuenta. Todavía.

Todos podemos ser artistas si así lo queremos. Otra cuestión es que nos reconozcan como artistas o que nos ganemos la vida con nuestras obras.

Por eso en The heART Ambassadors intentan a nivel mundial, ser la bisagra entre el arte contemporáneo y esas personas que necesitan el arte para desarrollarse humanamente, más y mejor, para saltar de la pasividad holgazana a la actividad eterna. Porque el arte es crear.

Crear para deshacerse de esa frustración, y manifestar ese sueño o esa alegría o esa pena contenida.

Creen en la voluntad de las personas por crear y liberarse, para ser mejores y explicarlo. Y compartirlo.

Buscan a “embajadores del arte” por todo el mundo, si te animas, serás bienvenido. Puedes visitarlos en theheartambassadors.org