Todos tenemos nuestros intereses, ideas y forma de pensar. Todos tenemos uno o varios motivos para querer algo.
Yo soy catalán de nacimiento y catalán genético por parte materna al 100% generación tras generación. Para mí sería muy fácil reivindicar la independencia de Catalunya. Podría apelar al sentimiento de una cultura, un idioma, un territorio que alguien creó como nuestro. Podría decir que somos diferentes, otro “taranna” talante, otras costumbres, otras tradiciones. Podría decir que para que pertenecer a un estado que “nos conquistó por política o invasión” cuando somos tan diferentes de ellos como de un Francés o de un Inglés. Podría decir que por honor a la historia de mi nación ya no quiero ser español porque nunca lo he sido…
Pero de corazón me sale decir lo contrario. Quiero seguir siendo español porque también lo soy. Porque si se trata de apelar a la genética, también tengo genes españoles (en este caso por parte paterna) Porque me siento afortunado de tener dos culturas, ojalá tuviese 100 de las que poder aprender lo que más me gusta de cada una de ellas. Porque nadie me prohíbe hablar catalán, y de hecho lo hablo a diario. Y gracias a los hechos históricos que formaron la actual geografía española también hablo a diario en español. Lo hablo con buenos amigos tanto de aquí como de allí y de más allí aún, del otro lado del atlántico. Claro que tenemos tradiciones diferentes, costumbres e incluso el talante a veces también difiere, pero el añadir las costumbres, tradiciones y talante de otras comunidades no resta, sino que suma, enriquece y eso es excelente.
Y hablando de “genética” “cultura heredada en casa” etc. ¿Cuántos catalanes hay de origen 100%? Sin duda una minoría. Pienso en amigos, en amores, en momentos de risa, en la gente que me ha acompañado en mi trayecto, en mi mismo, y lo más probable es que ninguna de esas personas que me han hecho feliz en algún momento, estuviesen aquí, al igual que yo, porque no habríamos nacido. La inmigración sin duda habría sido otra y por tanto nuestros padres no se habrían conocido etc. Y pensado en eso, ¿cómo quiero ahora renegar y pedir ser otro estado? ¿Dónde está la gratitud con el resto de España?
Y entonces viene la gratitud y viene a la mente lo de que “los mantenemos”. ¿Y eso es el quit de la cuestión?¿Queremos más dinero para nosotros? ¿Qué se jodan los extremeños, los andaluces o los manchegos? ¿Cómo yo he nacido aquí y no allí, exijo mi derecho divino a tener más que ellos y por ese dinero (que tampoco sería tanto en mis bolsillos, ya lo veríamos) he de repudiar esa cultura que tanto me ha aportado?. ¿He de renunciar a poderme mover por Europa con libertad, he de renunciar a todo lo antes nombrado? No vendo mi personalidad por 4 monedas. No está en venta. No vendo mi pasado. ¿Quiero justicia económica? ¿Y cuál es? ¿No hay gente sabia, expertos que encuentren una solución en la que la mayoría podamos estar de acuerdo? ¿Algo que pueda beneficiarnos a todos, quizá a unos a más corto y a otros a más largo plazo? ¿No podríamos canalizar nuestros esfuerzos en ello? ¿Qué nos ha metido en este conflicto? ¿La esperanza de que saldremos de esta crisis por ser catalanes de DNI? ¿La pureza de la sangre? ¿El instinto de posesión de un territorio porque así lo dice la historia? ¿Creéis que al resto del mundo le importará si somos catalanes o españoles? ¿Es que nos importa una mierda si son Escoces ingleses o de la Gran Bretaña? ¿Es que es tan malo ser español? ¿Sabéis cuantas veces he escuchado a los catalanes explicarle a un extranjero cuando están de viaje las excelencias de ser catalán y he visto la cara del extranjero que a más hinchado estaba el catalán más cara de “me importa una mierda?” ¿O tal vez nos queremos independizar porque estamos hartos de esos españoles que vomitan bilis cada vez que imaginan o hablan de los catalanes? ¿Es que nos vamos a dejar llevar por 4 fanáticos ignorantes, tanto los de allí, como los de aquí? Fanáticos unos, movidos por el odio hacia nosotros porque alguien les ha contado que somos ávaros y que cuando vienen aquí nadie les habla en español, esos paletos que no han salido de su casa (O al menos se nota que Catalunya no la han pisado) O los de aquí, que consideramos que en España nos odian todos y por tanto es la guerra.
Como digo, yo ni cambio, ni vendo mi historia, ni forma de ser por 4 monedas que ni siquiera están garantizadas. Estoy orgulloso de ser catalán y español, y nadie va a cambiar ninguna de las dos cosas. Pensad en vuestro día a día y no me digáis que no es más bonito acompañarlo de las dos culturas que tenemos la suerte de tener…
Invito a cualquier defensor de la independencia a explicar porque quiere serlo… Como he dicho al principio, todos tenemos nuestras razones y motivos. En el fondo todos somos egoístas, pero al menos estaría bien explicar cuales son nuestras motivaciones. Y como no, estoy a favor de una consulta, es democrático y es bueno que se sepa lo que piensa y desea la mayoría de la gente. Luego cada uno de nosotros a votar y cruzar los dedos para que por una vez, nuestro voto haya servido para algo positivo para la mayoría… No todos, porque como dice el refrán, “nunca llueve a gusto de todos”.
Sergi Lacorte